Estados Unidos desclasifica reveladores documentos sobre el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile
Estados Unidos desclasifica reveladores documentos sobre el golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile
Los reportes señalan que Washington estaba al tanto de los movimientos de los militares en la antesala del derrocamiento del 11 de septiembre de 1973
LA NACION
SANTIAGO, Chile.- El gobierno de Estados Unidos desclasificó e hizo público este viernes dos documentos que formaron parte de los informes diarios que recibió el entonces presidente de ese país, Richard Nixon, durante los agitados días del golpe de Estado de 1973 que derrocó al mandatario socialista Salvador Allende.
Al cumplirse el próximo 11 de septiembre el 50° aniversario del golpe, los documentos elaborados por los servicios de inteligencia y difundidos por el Departamento de Estado revelan que estaban al tanto de los movimientos de las Fuerzas Armadas en la antesala del golpe que puso en el poder al general Augusto Pinochet.
Los históricos reportes fueron difundidos por la embajadora de Estados Unidos en Chile, Bernardette Meehan, y acompañados de una declaración oficial del gobierno de Joe Biden.
La embajada estadounidense comunicó que, como parte de un compromiso de “aumentar la transparencia”, se puso a disposición del etalle de dos reportes correspondientes a los días 8 y 11 de septiembre de ese año. Esta última fecha fue la jornada misma del derrocamiento.
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“La publicación de hoy demuestra nuestro compromiso duradero con la asociación entre Estados Unidos y Chile, que es consistente con nuestros esfuerzos por promover la democracia y los derechos humanos en nuestros propios países y alrededor del mundo”, señala el comunicado de la embajada de Estados Unidos en Chile.
Agregan que la desclasificación de documentos “es un proceso complejo en el que participan múltiples agencias, en el cual el gobierno de los Estados Unidos toma en cuenta numerosos factores, entre los que se incluyen la seguridad nacional, la protección de las fuentes y la metodología, y otros riesgos y beneficios que conllevan la divulgación de información específica”.
El documento del 8 de septiembre, tres días antes del golpe, dice que “se han recibido varios informes de Chile que indican la posibilidad de un pronto intento de golpe militar”. “(Texto tachado) Los disturbios se centran en la Marina, cuyo personal ha estado nervioso por el inminente nombramiento de un nuevo jefe de servicio. Un hombre de la Marina que conspira para derrocar al gobierno ahora reclama el apoyo del Ejército y la Fuerza Aérea”.
Agrega que “no hay evidencia de un plan de golpe coordinado de tres servicios. De hecho últimamente hemos estado hablando xxxxxxx (texto tachado) de formas de construir unidad entre servicios con miras a aumentar la influencia de los militares en el gobierno. Si los jefes de la Marina actúan con la creencia de que automáticamente recibirán apoyo de los otros servicios, podrían encontrarse aislados”.
El documento del 11 de septiembre, el mismo día de la insurrección, señala que “los planes de los oficiales de la Marina para desencadenar una acción militar contra el gobierno de Allende xxxxxxx (texto tachado) cuentan con el apoyo de algunas unidades clave del Ejército xxxxxxx (texto tachado). La Armada también cuenta con el respaldo de la Fuerza Aérea y de la policía nacional”.
“Aunque los oficiales militares están cada vez más decididos a restaurar el orden político y económico, todavía pueden parecer un plan efectivamente coordinado que aprovecharía la oposición civil generalizada”, agrega el documento.
“Los socialistas, los extremistas de izquierda y los comunistas están igualmente decididos a no ceder. Están apostando a que la oposición militar y política no puede llevar a cabo medidas para derrocar al gobierno o incluso imponerle restricciones. El Presidente Allende, por su parte, todavía espera que la contemporización evite un enfrentamiento”, señala.
La Cancillería chilena, a través de la ministra subrogante, Gloria de la Fuente, valoró la decisión de Estados Unidos de desclasificar los documentos secretos.
De la Fuente agradeció a la administración de Joe Biden por “su voluntad en acoger la petición para desclasificar archivos que dicen relación con nuestro país”. Esto “a pocas semanas de la conmemoración del quiebre de la democracia en Chile”.
“A 50 años del golpe militar, la desclasificación de archivos de esta documentación promueve la búsqueda de verdad y refuerza el compromiso de nuestros países con los valores democráticos, porque democracia es memoria y también es futuro”, sostuvo la ministra.
Con información de El Mercurio/GDA
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